La línea Ossido nace de una apuesta contra el tiempo, en un intento de cristalizar un material en un momento determinado de su vida y que así se quede para siempre. En concreto, se trata de la reproducción de un proceso de oxidación sobre placas de cobre y metal, que genera un color muy fuerte y rico, pero que inevitablemente desaparece a medida que avanza el proceso de oxidación.

El desafío al que se enfrentó Laminam fue precisamente capturar el momento de máximo esplendor del color sobre las superficies, simulando los efectos de los agentes atmosféricos y desarrollando también ciertas variantes cromáticas particularmente atrevidas, como el verderame (verdín). Es una línea donde el papel fundamental lo juega la luz, que siempre genera nuevos reflejos y nuevas variaciones de color.

Detalles técnicos

Todas las superficies de la serie Ossido se distinguen por la excelencia técnica de Laminam; son resistentes a impactos, manchas y rayones.

La versatilidad de la cerámica hace que las superficies mantengan sus especificaciones incluso expuestas al calor, las heladas y los rayos UV, con una absorción de agua media del 0,1 %.

Ossido es un producto totalmente natural que es totalmente seguro para los alimentos porque no libera elementos en una solución (incluso en caso de incendio) y no permite la formación de moho y hongos.